eadric
daskalov

master of nothing


Datos generales

Sofía, Bulgaria.
24 de Julio de 1999.
Leo.
"Control de la antimateria y distorsión."


Trivia

❍; Aunque no lo parezca Eadric está frecuentemente preocupado por sus hermanos.

❍; Durante su estancia en una academia mutante aprendió combate cuerpo a cuerpo, manejo de algunas armas de fuego y utilizar navajas y cuchillos.

❍; Sabe tocar la guitarra y el piano, esa fue la manera más honrada con la que conseguía dinero para vivir.

❍; Sabe hablar inglés y búlgaro, pero también puede cantar algunas canciones en español.

❍; Desde niño ha tenido problemas para dormir a causa de las pesadillas que le tormenta, después de ser capturado el problema empeoró.

❍; Su estado mental decayó durante su confinamiento, con el tiempo se ha recuperado pero desarrolló signos de claustrofobia por lo que evita los lugares cerrados.

❍; Se perdió un tiempo en la contra-dimensión, pulió su habilidad por más de un año, consiguiendo un control de ésta hasta el nivel de conseguir abrir portales a la dimensión por medio de reflejos, cuando volvió sólo había pasado meses desde su desaparición.

❍; Tras su entrenamiento también consiguió más control sobre su distorsión, dependiendo la forma en la que afecte el tiempo-espacio se agota, aunque también puede corromperlo intermitentemente, siendo sólo sus hermanos los capaces a revertir su efecto.

❍; Él creó el bucle temporal del refugio, intentaba recrear el tiempo de todo un año para tener todas las estaciones sin embargo su poder corrompió el tiempo del lugar, provocando que se estancara. Teme que la inestabilidad del bucle genere cambios pero hasta él desconoce lo que podría suceder.


Personalidad

Eadric suele ser un chico distante, principalmente cuando se le comienza a conocer.
Es bastante sincero, no suele tener censura a la hora de comentar algo por lo que si está en desacuerdo con una situación, éste lo hará saber.
Da la impresión de ser borde más no es su intención, al crecer sólo aprendió a ser tosco y directo, además de que mayormente suele encapsular sus emociones.
Es bastante conflictivo, no teme desafiar a aquél que se le ocurra insultarlo, o insultar a sus hermanos, por lo que comúnmente termina involucrado en peleas.
A pesar de todo no es realmente asocial, tan sólo prefiere evitar las conversaciones casuales que no llevan a nada.


Historia

La historia de los trillizos comienza en su ciudad natal, Sofía, siendo abandonados a la merced del destino con pocos meses de nacidos.

Su madre, una joven mujer ordinaria había tomado tan desalmada decisión después de ver a su esposo ser atrapado por varios hombres, para después ser asesinado. ¿La razón? Su esposo era un mutante. Despavorida la mujer volvió a su hogar, con sus tres criaturas, frutos del amor que la pareja se había tenido, pero la anterior escena atormentó a la mujer por días y principalmente noches enteras, no sabía si esos niños a los que había traído a la vida serían "normales" o serían de la misma clase de su padre. Decidió no averiguarlo, no volver a exponerse, por lo que salió como una tarde normal y en el fondo de un callejón los abandonó.

Parecía ser el fin de los trillizos que tan sólo se quedaron con sus nombres, Eamon, Eadric y Eallair. Más el destino tenía cosas esperando para ellos por lo que en poco tiempo alguien escuchó el llanto de las criaturas y no tardó en llevarlos a un orfanato para que cuidaran de ellos. Su estancia fue breve, tan sólo tardaron unos meses para ser adoptados por una familia acomodada, los Daskalov.

Los trillizos no habían carecido de nada durante esos años, la estabilidad económica de sus padres les aseguraba tener sólo lo mejor y la pareja era atenta con sus ahora hijos, el panórama había mejorado para los infantes más un giró llegó a ellos, a la corta edad de 5 años dos de los hermanos comenzaron a manifestar indicios de poderes. Primero uno había llegado al tejado sin ninguna explicación, después otro había conseguido detener el tiempo dentro de su habitación, pues la torre de bloques que estaba a punto de caer yacía flotando a mitad de derrumbe, finalmente uno de ellos comenzó a formar un portal a otra dimensión, a causa de un berrinche. Los señores Daskalov tenían claro que esos niños eran una amenaza, por lo que tenían que deshacerse de ellos pero uno de ellos, Eadric, el único que no había manifestado algún poder, convenció a sus hermanos de huir, y así lo hicieron.

Desde entonces la vida para los trillizos no había sido sencilla, al comienzo habían tenido la suerte de que algunas familias los acogieran temporalmente, más siempre terminaban escapando cuando uno de ellos activaba sus poderes, por lo que tuvieron que hacerse a la idea de vivir en la calle y escapar de cualquiera que quisiera llevarlos a algún orfanato, pues lo que menos querían era separarse. Eadric fue el que asumió el cargo de hermano mayor, por lo que él era responsable de que sus hermanos comieran y vistieran. Al comienzo pedía comida, iba a parques o deambulaba cerca de ventanas de algunas casas en espera de que alguien pudiera darle algo pero no era suficiente, entonces fue cuando comenzó a robar, muchas palizas recibió por hacerlo pero siempre consiguió librarse de que lo llevaran con alguna autoridad. Una tarde salió más herido que de costumbre, sus hermanos preocupados le insistieron para que dejara de hacerlo, pues llegaría el día en el que no escaparía, que encontrarían otra forma para conseguir comida o dinero, y lo hicieron. Eadric había aprendido algunas canciones de las radios que llegaba a escuchar durante el día, por lo que comenzó a cantar en las calles y por fortuna, funcionó.

Los años siguieron pasando, los trillizos seguían creciendo y con ellos sus poderes. Eadric no manifestó ninguna muestra de poder, muy por el contrario a sus hermanos, que les costaba el controlarlo, tanto que durante una pelea Eallair, el trillizo que controla el espacio, mandó a su hermano a una dimensión alterna, una que particularmente le aterraba.

El trillizo mayor se asustó al comienzo, naturalmente. Intentó gritar el nombre de su hermano más no consiguió respuesta alguna. El lugar era demasiado oscuro, se sentía varado en el espacio más su respiración se mantuvo estable, se encontraba varado a mitad de la nada y se sentía en peligro, por lo que su mente estalló con miles de pensamientos, pensaba en estar nuevamente en suelo firme y las sombras a su alrededor comenzaron a moverse para formar una plataforma, y con sólo el pensamiento de querer estar sobre ella le bastó para que la gravedad volviera de algún modo y cayera sobre la nueva superficie, no sabe con exactitud cuanto tiempo pasó allí dentro pero le daba la sensación de estar un par de horas, hasta que apareció un portal a sus espaldas, a través de él se encontró con dos caras similares a la suya, una claramente preocupada y la otra, la que había generado el portal, ya se encontraba en lágrimas. Ese fue el primer contacto que tuvo con su poder.

Apenas consiguieron edad suficiente comenzaron a trabajar, con 14 años, los trillizos del espacio-tiempo comenzaban a controlar su poder, por lo que ya podrían comenzar a ayudar a su hermano mayor, más Eadric seguía siendo el que más aportaba.

Los tres hermanos comenzaron a escuchar rumores acerca de una academia que estaba albergando a chicos con habilidades inusuales, "mutantes" los llamaban. Al saberlo no lo dudaron, tomaron las pocas pertenencias que tenían, la mayor cantidad de dinero que pudieron juntar y se dirigieron en camino a la academia, era arriesgado, era largo el camino pero también era la primera y única oportunidad que se les había presentado en su vida, un lugar donde podían vivir seguros, donde les enseñarían a usar y controlar esas extrañas habilidades que habían obtenido desde su nacimiento, así que tomarían el riesgo por el tamaño de la recompensa.


Distorsion

El mayor de los trillizos había decidido tomar acción después de mucho tiempo, la incógnita de sus progenitores seguía carcomiendo sus pensamientos y no podía continuar ignorándolo por lo que tomó camino a la ciudad en la que nació, Sofía.

Todos esos años conservó aquél resentimientos por los Daskalov, el matrimonio que había adoptado a los trillizos pero que al descubrir su naturaleza mutante no dudaron en entregarlos, a pesar de ser sólo unos niños. Al mirar la cara de su "padre" le fue imposible al ojiverde expresar el odio que aún le tenía. El más joven fue directo al grano, quería saber de qué orfanato los habían adoptado para saber dónde podría empezar a buscar sobre su progenitor pero la pareja intentaba persuadirle para que se quedara con ellos, pues que él era normal sin embargo el primogénito se negó sin dudar.

Al salir del hogar y tras haber golpeado al hombre que fue su padre se encontró con varios agentes y una furgoneta esperándolo, aquellos bastardos lo habían traicionado, así como lo hicieron con sus hermanos quince años atrás. Lo rodearon y le inyectaron un calmante, para inmediatamente escoltarlo dentro de la furgoneta en la que perdería los sentidos tras unos minutos.

Al despertar se encontró con una pared blanca, acolchada, el resto de la habitación era igual, él yacía sobre una cama con sabanas igual de pálidas, a su lado había una mesa de noche, en la que una muda de ropa con el mismo tono que la habitación, reposaba.

Una voz sonó en la habitación "Bienvenido, por favor vístete con las prendas que te hemos proporcionado, en caso de resistirte vendrá personal a apoyarte con ello pero esperamos que no haya necesidad. En 10 minutos más irás a la sala de estudio." Y tras ella comprendió, había sido capturado, no tenía idea sobre su ubicación y mucho menos de qué harían con él. Obedeció la orden y espero a que le recogieran, de entre la pared se abrió una puerta camuflada con el acolchado, una mujer fue la que entró.

"Por favor, guarda la calma. Afuera nos esperan dos escoltas que te llevarán a las diferentes salas en las que te soliciten, están armados y entrenados así que evita comenzar un conflicto pues tienen la orden de detener cualquier intento de escape y esperamos no tener que llegar a usar métodos rudos así que acompáñame, si eres tan amable." Dijo la mujer y el búlgaro la fulminó con su mirada pero avanzó. Aquél sitio parecía ser pasillos infinitos, sólo veía puertas pero no había ventana alguna a la vista, el sitio era tan parecido que no conseguía orientarse, en definitiva, intentar escapar no era buena idea.

Tras unos minutos más sus escoltas se detuvieron frente a una de las puertas. "Eso es todo. Te dejo con el analista, cualquier pregunta él te puede responder con placer. Suerte." Dijo la mujer y el trillizo ingresó en la habitación. Nada más entrar se encontró con un gran ventanal y al fondo de la sala se encontró con un hombre de edad madura, de cabello y barba canosa, éste invitó al mutante a sentarse y así lo hizo. El analista sacó un folder y sin dedicar mayor atención al joven comenzó a leer.

"Muy bien, Eadric Daskalov, adoptado por Ivaylo Daskalov y su esposa, Mira. Hermano mayor de Eamon y Eallair, mutantes que expresaron su poder a la temprana edad de 5 años aproximadamente, se teoriza que controlan el tiempo y el espacio respectivamente. Las incidencias fueron que Eamon una vez pareció detener la caída de un castillo de bloques que estaba construyendo, que cuando llorara ralentizara el tiempo y cuando se molestaba lo hacía apresurar; Eallair por su parte aparecía en lugares inaccesibles para él, como el tejado de la casa, hacía desaparecer las cosas que no le gustaban y le encontraron abriendo un pequeño portal mientras hacía una pataleta.
Y así llegamos hasta ti, Eadric. Sin incidentes encontrados pero escapaste junto con tus hermanos y desde entonces desaparecieron de registros legales, ¿Que estuvieron haciendo durante todo ese tiempo? Tus padres nos mencionaron que probablemente tuvieras la misma condición de tus hermanos, de lo contrario no entienden por qué no regresaste con ellos, mucho menos el por qué te negaste a quedarte en tu reciente visita.
Personalmente no creo que tengas alguna mutación, te ves como un chico normal y dada la información de tus hermanos, es más que probable que tú seas normal, sus mutaciones ya son lo suficiente destructivos y quizás te salvaron de ser afectado, pero mejor dejo que me lo expliques tú."


El hermano mayor quedó anonadado ante la información, sabía todo lo que había sucedido, estaba seguro que tenía cada detalle de esos años, dentro de sí brotaba la furia que incrementaba junto a la sonrisa que el hombre mantenía, sin pensar se lanzó contra él, tomó un abre-cartas que había en el escritorio y lo apuñalo cerca del hombro, provocando un grito en el mayor, los guardias entraron al instante y fueron por el mutante.

"Regrésenlo, tiene información importante, llévenlo a las pruebas" Bramó el analista mientras que el búlgaro sintió un piquete cerca de su columna vertebral, para nuevamente caer inconsciente.

Al volver a abrir los ojos se encontró en su infancia, era el día en el que había escapado junto con sus hermanos, estaban llorando y una lluvia azotaba. Un hombre a lo lejos los miró y no dudó en llevarlo a su hogar, Eadric fue el que le explicó que eran huérfanos. Los días avanzaron hasta que sus dos hermanos comenzaron a pelear y las dimensiones del hogar comenzaron a cambiar, el hombre se asustó; el primogénito sabía que era tiempo de escapar y así lo hicieron. Su mente continuó llevándolo a cada que alguien los acogía y terminaban huyendo a causa de los poderes de sus hermanos, revivió sus días entre las calles, el cómo tuvo que aprender a robar y a pelear para sobrevivir en ese mundo, hasta que llegó a ese día.

El trillizo mayor le jugó una broma a su hermano más pequeño, éste entre lagrimas y furia le empujó sin notar que había abierto un portal hacia un tétrico lugar. Eadric entró en pánico, se encontraba en una oscuridad total y parecía ser la nada, comenzaba a hiperventilar y su pensamiento era sólo el que quería estar sobre suelo firme y sin entender cómo su cuerpo comenzó a girar y sintió suelo bajo sus pies, una extraña sensación comenzó a brotar desde el interior del búlgaro pero una luz apareció, un nuevo portal con sus dos hermanos en llanto atrás de él.

Su mente ahora lo llevó 8 años después, cuando se encontraba en la academia y uno de sus instructores le explicaba la naturaleza de su poder. "Es algo ajeno a nuestro entendimiento y muy peligroso para nuestro mundo. Por lo que relatas, tu poder es impropio a esta dimensión y es por ello que normalmente no lo manifiestas; tu controlas la antimateria, algo inexistente aquí pero abundante en ese mundo paralelo. Ese lugar sin orden o sentido es mortal para cualquier otro, excepto para ti. Me temo que no hay manera de poder entrenarte, nadie puede acompañarte a ese lugar y no puedes traer antimateria a éste, el simple contacto con la materia sería catastrófico."

Y con el eco de esas palabras se vería obligado a recordar cada contacto posterior que tuvo con su poder, hasta día antes de su viaje.

Finalmente despertó en su habitación, todo era confuso, ¿Acaso aquello era un sueño? Rápidamente se dirigió a la habitación de su hermano, tocando su puerta, él no tardó en responder pero se sorprendió que lo hiciera desde su espalda y fue cuando el búlgaro se dio cuenta, no había despertado, seguía entre sus memorias. Retrocedió y se dirigió a una de las ventanas, lanzándose contra ésta.

Sus muñecas y talones se encontraban sujetadas a la camilla, estaba dentro de una habitación blanca, varios científicos estaban a su alrededor junto con diversos artefactos, éstos le miraban con asombro, otros con asco más uno de ellos se acercó con una gran sonrisa. "Así que antimateria, ¿Eh, Eadric?
No sabemos quiénes fueron sus padres biológicos pero estoy seguro que jamás imaginaron que los niños que trajeron a este mundo podrían ser vitales para la destrucción del mismo.
No lo tomes personal pero sabes los riesgos que implican que un mutante con tu poder o el de tus hermanos ronden por ahí sin ningún cuidado.
Debo admitir que me impresionas, ninguno de mis camaradas imaginó que tuvieras alguna mutación pero resultaste ser casi tan peligroso como tus hermanos, además que conseguiste salir de la prueba, no muchos lo hacen.
Sin embargo, tus recuerdos tienen información valiosa para nosotros, para entender tu naturaleza, la de tus hermanos y aún más... La ubicación de ese lugar en donde ahora se encuentran. Por ahora descansa, mañana continuaremos."

Y así fue como lo escoltaron de regresó al cuarto acolchonado, los días posteriores fueron igual más el mutante continuaba mostrando resistencia a esa prueba. Cada día las esperanzas de salir de aquella prisión decaían, así como la estabilidad mental del búlgaro; los científicos no se encontrarían de mejor forma, no conseguían más información y los experimentos hasta ahora no tenían resultados favorables.

Llamaron nuevamente a Eadric, éste ya no ponía resistencia alguna, desde hace semanas que dejó de prestar atención de su camino cotidiano. Al llegar a la habitación se colocó en la camilla ya tan familiar y fue sujetado como siempre; uno de los científicos comenzó a hablar más el trillizo no le escuchaba, siempre le decían el avance que llevaban hasta ahora sin embargo su atención fue llamada con las siguientes palabras. "...ya que no tenemos otras medidas para continuar las pruebas y no podemos darnos el lujo de seguir estancados contigo."

El pánico comenzó a nacer en el pecho del mutante, uno de los asistentes le inyectó con una sustancia plateada, provocando una sensación de ardor en las arterias del joven, su respiración se agitaba y luchaba para liberarse de sus amarres, comenzó una sensación de ser tirado de su cuerpo y su visión comenzaba a alterarse, como si el techo se alejara de él a su vez que las paredes se aproximaban, reduciendo el espacio del laboratorio. El búlgaro se sumergió tanto en sus pensamientos que no notó la cara de terror de los que lo acompañaban y le inyectaron un nuevo suero. Aquella tortura había terminado y la habitación recuperó sus dimensiones normales.

"Vayan a comunicar que finalmente lo conseguimos pero que el resultado no es siquiera cercano a lo esperado."

Ordenó en voz baja uno de los científicos para después dirigirse al trillizo.

"Siempre has pensado que estás a la sombra de tus hermanos pero has estado equivocado durante todos estos años, ellos existen para dar equilibrio a tu existencia. Ellos son los que pueden dar orden al caos que puedes lograr tú solo. No sólo controlas la antimateria, manifiestas lo antinatural, creas la distorsión."

El miedo en el rostro del hombre era indescriptible, el trillizo seguía procesando sus palabras. Siempre había pensado que su poder era inútil y ahora descubría que su simple existencia es un peligro, tanto que otros dos tenían que controlarlo.
Ya no era el maestro de la nada, ahora sería el creador del caos.

Desde entonces los días no fueron mejores, sus analistas usaban métodos más extremos, con los que buscaban provocar el poder del mutante a su antojo, fue sometido a diferentes torturas físicas, aquél suero plateado que le provocaba dolor, choques eléctricos, pruebas de fuerza que lo llevaban a su límite y cambios extremos de temperatura y abusos físicos.

En definitiva, el poder respondía cuando su usuario se encontraba en peligro mortal, pero el cuerpo búlgaro ya estaba muy resentido, se encontraba lleno de moretones y cicatrices a causa de los experimentos.

Cuando le hablaron él se encontraba agotado, caminó sin sentido, no se dio cuenta que le habían llevado hasta un elevador, nunca había cambiado de piso, al abrirse las puertas de nuevo avanzaron otro poco hasta detenerse en una puerta metálica, totalmente desconocida para el trillizo. Los científicos esperaban en una antesala pero con la mirada le indicaron que él debía continuar, a través de una bocina le dieron la indicación de desprenderse de su ropa excepto la anterior, Eadric obedeció aunque su intuición comenzaba a decirle que algo raro estaba ocurriendo, no hubo más palabras de sus analistas.

El aire comenzaba a faltar.

El búlgaro comenzó a respirar pero el oxígeno parecía abandonarle, tomó todo el que sus pulmones le permitieron pero poco más de un minuto lo retuvo, se tiró al suelo, tratando de buscar más pero éste ya casi no se encontraba en la sala. Miró desesperado al grupo tras el vidrio pero ellos ni se inmutaban. Necesitaba respirar, era ahora o moriría, las paredes volvían a encogerse pero no había respuesta de los analistas, los pulmones se le encogían al de mirada jade y su mirada se tornaba borrosa. Un halo comenzó a brotar de su cuerpo y las paredes parecían derretirse y una pequeña brisa llegó a la nariz del mutante, toda la habitación se transformaba en liquido, como si fuera un hielo derritiéndose. Tras recuperar el aire Eadric giró a ver al grupo de la antesala, aquella escena le perturbó, presentaban el mismo estado que la habitación. Miró atrás y la luz surgió, esta era su oportunidad. Avanzó hasta la pared posterior y se abrió paso entre el liquido que dejaba, corrió con todas las fuerzas que le quedaba hasta una de las murallas, más disparos comenzaron a sonar detrás de él, los guardias ya estaban detrás de él, estiró el brazo hacia la pared y ésta comenzó a doblarse hacia la misma dirección, el tiempo parecía más lento a su alrededor, él continuaba avanzando a través de la pared hasta dar con el campo fuera de él, su cabeza comenzaba a punzarle, siguió corriendo hasta ver un tren aproximarse. Un fuerte dolor brotó de su pecho y el halo despareció, todo había vuelto a la normalidad pero no había tiempo para comprobar, avanzó entre la maleza y consiguió entrar en uno de los vagones del tren, donde finalmente se tumbó en el suelo. Su cuerpo comenzó a sentir el esfuerzo que había aplicado en los últimos minutos, la adrenalina abandonó su cuerpo. no sabía a dónde se estaba dirigiendo pero sería lejos de aquél lugar de pesadilla, ya conseguiría la forma para avisarle a alguno de sus hermanos o a Andro de lo sucedido.
Seguía vivo pero con una nueva carga, el temor de que ese poder se saliera de control y trajera el caos al mundo.

Con ese pensamiento cayó exhausto entre los brazos de Morfeo, agotado por su esfuerzo, esperando a despertar hasta el día siguiente en una nación diferente pero a un paso menos para volver a casa.